I. Confesamos que el Divino Maestro Jesús el Cristo, a lo largo de su estancia en la Tierra, fue el Ser Supremo encarnado en nuestro mundo, Dios mismo hecho carne, y que sus enseñanzas orales y escritas son la Palabra de Dios, infusa, verdadera e infalible, en su Suprema Autoridad.
II. Confesamos que nuestra Fe y conducta en la vida han de regirse por todas las enseñanzas brindadas por el Divino Maestro Jesús el Cristo, en su obra escrita y en sus predicaciones orales.
III. Confesamos la indisoluble unidad de Dios en tres Personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo, manifestados en Amor-Libertad-Verdad como una única entidad.
IV. Confesamos que la verdadera enseñanza del Ser Supremo, encarnado en el santo cuerpo del Cristo, fue la de equiparar el Amor a la Verdad y la Verdad a la Libertad, siendo lo mismo el Amor a la Libertad, la Libertad al Amor, y la Verdad igual al Amor y la Libertad.
V. Confesamos que Amor-Libertad-Verdad son lo mismo: nociones idénticas y equivalentes en su divina esencia. No hay Amor sin Libertad, ni Libertad sin Amor; no hay Verdad sin Libertad, ni Libertad sin Verdad; no hay Amor sin Verdad, ni Verdad sin Amor.
VI. Confesamos que, tras la misión profetizada del Cristo en la Tierra, su enseñanza fue la de, paulatinamente, abolir toda forma de opresión entre seres humanos, de carácter privado o público, y materializar así la Libertad como Verdad y Amor, al ser las tres concepciones una misma noción metafísica.
VII. Confesamos que, de acuerdo a las doctrinas del Divino Maestro Jesús el Cristo y la Fe revelada del Amor-Libertad-Verdad, toda relación humana, privada o pública, que no proceda de la Libertad ni de la Verdad ni del Amor es ilegítima y atenta contra las Leyes Divinas y Eternas y la dignidad del ser humano.
VIII.Confesamos que Jesús el Cristo llevó a cabo su misión en la Tierra pereciendo bajo el poder estatal y los partidos y facciones que planearon su muerte, y que, por tanto, todo partido político u organización similar es de naturaleza satánica y está influenciada por espíritus inmundos, afanados en la involución humana.
IX. Que toda organización humana estatal que no esté establecida sobre los cimientos del Amor-Libertad-Verdad ha de ser resistida por nuestra Fe con todos los medios pacíficos disponibles.
X. Que la ominosa «Constitución de 1978» funda un régimen de poder estatal ilegítimo y no establecido sobre la trinidad Amor-Libertad-Verdad, y que, por tanto, ha de ser resistida con toda nuestra alma y lo más profundo de nuestro ser.
XI. Consideramos contrario al ideario de nuestra Fe:
a) Contradecir, por palabra u obra, las enseñanzas del Divino Maestro Jesús el Cristo.
b) No prestar ayuda a los hermanos de la Iglesia del Cristo en Libertad en todo aquello que sea preciso para su bienestar, procurando el amor mutuo bajo una misma Fe.
c) Colaborar voluntariamente o considerar legítima cualquier forma de Estado u organización supranacional no basada en el Amor-Libertad-Verdad.
d) Pertenecer a cualquier tipo de partido político, con el fin de obtener el poder político en el Estado o de reformarlo.
e) Ejercer cualquier cargo político, ya sea como concejal, alcalde, diputado, ministro, presidente, consejero, o cualquier otro cargo similar de naturaleza política.
f) Participar de cualquier modo en cualquiera de los procesos electorales de cualquier Estado, ya sea votando, ya sea como miembro de alguna mesa electoral en cualquiera de sus cargos.
g) Mancillar el sagrado cuerpo del ser humano con cualquier tratamiento médico impuesto, cualquier prueba médica impuesta o cualquier tipo de instrumento que se lleve puesto en el cuerpo sin consentimiento.
h) Mancillar la Libertad humana, obra y don de Dios, con cualquier tipo de injerencia o imposición pública o privada.